Mejorar la situación ambiental es un desafío de todos los habitantes del mundo, sin embargo, requiere un gran compromiso por parte de los gobiernos, pensar y desarrollar políticas que ayuden a cumplirlo.
En esta línea surge el concepto de edificios públicos sustentables, pero de qué se tratan y cuál es la contribución que nos brindan. Desde mi rol de arquitecta y como estudiante de la maestría de urbanismo, es cada vez más recurrente hablar de edificios sustentables, y lo primero que se nos viene a la cabeza son: paneles solares en techos, luminaria, led, o jardines verticales. Pero pensar en edificios sustentables es mucho más que eso.
Aspectos básicos a considerar
Los organismos estatales que trabajan de manera comprometida con estas iniciativas, comprenden a la sustentabilidad desde un abanico de componentes a tener en cuenta para hacer a un edificio público sostenible o no.

En primer lugar, hay que tener en cuenta la capacidad lumínica de los edificios, optimizando la cantidad de ventanas y ventanales que permiten el ingreso de luz natural para evitar mantener las luces prendidas durante la jornada laboral.
En segundo lugar, utilizar material reciclado a la hora de la construcción, algo que ya empezó a ser tendencia en los países del primer mundo y que, paulatinamente, se está logrando en nuestro país.
Otro ejemplo a tener en cuenta a la hora de hablar de la sustentabilidad de los edificios públicos es la capacidad de calefaccionar o enfriar utilizando conceptos arquitectónicos.
Complementario a todo esto, pero no por ello menos importante, la separación de residuos en origen y su posterior traslado a plantas de tratamiento es uno de los puntos más destacados de este tipo de edificios.
Por último, está claro que el tema más importante de los edificios públicos sostenibles es la administración energética de los mismos. Si bien algunos pueden realizar inversiones en paneles solares para sus estructuras, no todos tienen el presupuesto para hacerlo. Por esta misma razón, hay que tender a la creatividad y las estrategias ahorrativas, ya sea con ventanas en el techo, sensores de autoapagado de luz y concientización ambiental a sus empleados, pero sobre todo en la planificación y el diseño de los espacios.
¿Por casa como andamos?
En el mundo y en nuestra región varios estados empezaron a cumplir con este compromiso, desde mi gestión a cargo de la secretaría de urbanismo de la ciudad de Jesús María en el año 2019, presentamos 2 proyectos que contemplaban estos desafíos, uno de ellos, el de la nueva terminal de ómnibus y el micro estadio cubierto en barrio 17 de octubre; que hacían especial foco en ahorros energéticos a través de iluminación solar y calefacción utilizando conceptos arquitectónicos, recolección de agua de lluvia para utilización de sanitarios y riegos; incorporación de paneles solares entre otros.
Pensar en las ciudades del futuro implica, sin lugar a dudas, en cocrear espacios, edificios y ciudadanos amigables con el ambiente, conscientes de la finitud de los recursos y creativos en la utilización de las herramientas sustentables. Es momento de pasar a la acción con hechos que muestren el camino hacia ciudades más sustentables y amigables con el ambiente.