Llevar adelante un negocio implica el desarrollo de múltiples tareas operativas como por ejemplo abastecerse de insumos, desarrollar productos, conseguir clientes, comunicar, vender, administrar. Como así también, tareas estratégicas que incluyen, entre otras, planificar y tomar decisiones que direccionen las acciones del negocio hacia sus objetivos. Un listado elemental para todo emprendedor.
Frente a esto, las personas que emprenden un negocio se encuentran con un gran desafío, todas estas tareas, son realizadas por ellas mismas en el mismo momento. En consecuencia, comienzan a ver su crecimiento limitado a la capacidad que tienen.
En mi opinión, pueden crecer mucho más allá de su capacidad, pero para ello deberán desarrollar su MENTALIDAD EMPRESARIA.
¿Qué implica tener una mentalidad empresaria?
Primero, hay que tener en cuenta que todo empresario tiene una visión personal y de negocio que le define a donde quiere llegar, qué quiere lograr con todo lo que está haciendo. Tener esta visión definida con claridad permite al empresario determinar cuáles son las acciones que direccionan al negocio y guiar a su equipo, ya sean empleados o profesionales que acompañan, hacia la concreción de los objetivos que él mismo determina.
Esta definición, también, le permite al dueño/a de negocio, saber si el camino que está recorriendo lo lleva hacia dónde quiere llegar o deberá tomar nuevas decisiones.
Otro punto importante es que el dueño de negocio debe lograr comenzar a ocuparse de las tareas más estratégicas y delegar el trabajo operativo. Para ello, puede comenzar realizando una lista de todas aquellas tareas que se realizan día a día en su negocio y clasificarlas. Las tareas operativas deberán ser ordenadas y sistematizadas, para poder trasmitirle a la persona que corresponda un paso a paso de cómo deben ser realizadas para obtener una mayor eficiencia y control.
Preguntas que nos movilizan
Las personas con mentalidad empresarial tienen un modelo de negocio definido que conocen a profundidad. En este punto, el empresario debe tener bien en claro la respuesta a las siguientes preguntas:
- ¿Para qué hago lo que hago? ¿Cuál es mi propuesta de valor? Es fundamental saber cuál es el valor que estoy ofreciendo y que me diferencia de los demás negocios que ofrecen el mismo producto o servicio. Cómo voy a cubrir y satisfacer las necesidades de mi cliente.
- ¿Para quién estoy creando valor? Cómo y quién es el cliente para el cual estoy creando valor, conociendo en profundidad sus necesidades.
- ¿Cómo me voy a relacionar con mi cliente?
- ¿Con qué personas o empresas me voy a vincular para cumplir con mi propuesta de valor?
- ¿Cuáles son mis egresos? Debemos conocer cuáles son los gastos, costos en los que se deben incurrir para prestar el servicio o vender el producto.
- ¿Cuáles son mis ingresos? ¿De dónde provienen? ¿Cómo voy a monetizar ese servicio o producto que ofrezco?
Teniendo certeza sobre estas preguntas es que voy a poder comunicar de manera clara qué es lo que hago, para quien lo hago y cómo lo hago. De esta manera, generar ingresos y llevar adelante una empresa sostenible en el tiempo.
El emprendedor con mentalidad empresarial conoce con profundidad y analiza habitualmente sus ingresos y egresos. Como así, también tiene objetivos financieros definidos que acompañan su desarrollo y crecimiento.

Para ir cerrando
Por último, pero no menos importante, realizar networking y capacitarse son dos acciones claves de todo líder de negocio. Crear vínculos con otros empresarios del rubro, de la zona, permite estar expectante de lo que se viene, de lo que está haciendo el otro y generar alianzas para trabajar colaborativamente, agregando más valor.
La capacitación y el trabajo en sinergia con otros permite al empresario profesionalizar y ganar tiempo al momento de generar cambios y lograr excelencia en lo que hace.
No es un trabajo fácil, pero poder desarrollar esta mentalidad implica que todo negocio pueda construirse y crecer con bases sólidas. Proyectándose hacia el futuro con convicción, con excelencia en el servicio hacia su cliente y de manera sostenible.